A Bogotá querida hago este soneto:
La ciudad de todos y de nadie a la vez;
A pesar de que se encuentre al revés,
es difícil no quererla por completo.
Para quererte, gran urbe sin metro,
no es necesario que te disimulen
las hazañas del gran Guido Nule
ni las campañas de Gustavo Petro
Para marcharse no hay mucho afán
¿Por qué te vas, Carolina Sanín?
Quedate un ratico, te tengo un gran plan:
Podemos ir juntos al Teatro Arlequín.
Y si no te gusta pues llama al chamán,
así no nos llueve cuando te lleve al Campín
No hay comentarios:
Publicar un comentario